Moeve ha comenzado a suministrar Hvo (diésel 100% renovable) en la Estación de Servicio que gestiona en el lado aire del Aeropuerto del Prat (Barcelona) y que abastece a todos los vehículos terrestres que operan en la instalación
Este biocombustible 2G es una solución inmediata para fomentar la descarbonización de la flota de vehículos que presta servicio en este aeropuerto, ya que permite reducir hasta en un 90% las emisiones de Co2
En Palos de la Frontera, Moeve produce este biocombustible 2G a partir de aceites usados de cocina y está construyendo el mayor complejo de producción de Hvo y Saf del sur de Europa
Moeve ha comenzado a suministrar diésel 100% renovable (Hvo) en la Estación de Servicio que opera en el lado aire -la zona de pistas de aterrizaje y despegue- del Aeropuerto de El Prat, convirtiéndose así en la primera en España dentro de un recinto aeroportuario. Se trata de la estación que surte a toda la flota de vehículos terrestres que operan en este recinto, por lo que, a partir de ahora todas las operaciones terrestres de las aerolíneas y empresas de handling que trabajan en el aeropuerto de Barcelona van a poder descarbonizar su actividad.
En este marco se destaca que el Hvo logra reducir hasta en un 90% las emisiones de CO2 durante todo su ciclo de vida (desde la producción hasta su uso), en comparación con los combustibles tradicionales. Además, su composición química es análoga a los combustibles fósiles, por lo que su utilización puede ser inmediata, ya que no es necesario realizar modificaciones en los motores ni en las infraestructuras de almacenamiento y distribución.
“Con el suministro de HVO en el Aeropuerto de El Prat comenzamos el abastecimiento de este biocombustible de segunda generación en instalaciones aeroportuarias, un paso más dentro de nuestro firme compromiso con la sostenibilidad del sector aéreo, al que ya suministramos Saf en los principales aeropuertos españoles”, ha señalado Pierre-Yves Sachet, vicepresidente ejecutivo de Mobility de Moeve.
Moeve produce este Hvo a partir de aceites usados de cocina en su parque energético La Rábida (Palos de la Frontera, Huelva), fomentando así la economía circular. Asimismo, con el objetivo de garantizar el suministro a sus clientes del transporte terrestre, marítimo y aéreo, la compañía está construyendo junto a Bio-Oils el mayor complejo de biocombustibles de segunda generación del sur de Europa, que anualmente tendrá una capacidad de producción de un millón de toneladas de Hvo y Saf.
El objetivo de la compañía es convertirse en esta década en un referente de la transición energética y liderar en España y Portugal la producción de combustibles renovables, con una capacidad de producción anual de 2,5 millones de toneladas.